POR: BÁRBARA ROBLES
En el año 2007, el Jibarito ya no canta. Ya no sale loco de contento; al Jibarito le robaron su cargamento; en las calles ya no se baila plena. Sólo se oye reggaetón.
Veo a una juventud burguesa que no sabe vestir más que en chancletas . ¿Qué reses del campo tienen su cuerpo tatuado con rosas, corazones, monstruos y otros espantos... ¿Se supone que yo vivo en la Isla del Encanto?
Ya no existe la inocencia en la niñez. Se fue con Pacheco y el Tío Nobel. Los héroes de los niños ahora son Wisin y Yandel. La Isla Nena ya es toda una mujer. Los domingos ya no se va a la iglesia ni la familia se reúne a almorzar. Ahora hay que trabajar. El caldero de arroz con pollo se sustituyó por Subway. Tampoco se come viandas con bacalao ni se toma café a las tres, ahora todos se van a los "pubs" a fumar y beber. Amarrados a la vida, guiamos como locos , cada cual conduciendo sin conciencia de que hay otros.
Egoístas en sus propios tiempos, enredados en su maraña interna sólo responden a gritos o violencia. En el Puerto Rico del siglo XXI los pastores ahora son apóstoles, los periodistas "paparazzis" y el gobierno más que demócrata parece Nazi. Un gobierno fracasado un pueblo desesperado, bañado en sangre inocente de toda la gente que el crimen ha tocado. Las playas contaminadas, drogas, sida y ahora meningitis.
¡Qué clase de destino para la Perla del Caribe! Esto es una nueva isla donde todo y todos se han desvinculado. ¿Qué ha pasado en mi mundo chico? Se han borrado todos los valores. No hay aciertos, sólo estrategias y errores. Ya nadie da un pie al frente por su patria y sus convicciones. Este es el nuevo Puerto Rico donde ya no somos luchadores. Ahora somos tan sólo telespectadores.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario